[INKASEX] VICTORIA CAMARGO (Squid Game XXX)

22 views · Apr 14, 2025

Victoria Camargo, una joven brasileña, destacaba por sus hermosas tetas. Un día, mientras paseaba por la calle cuando fue abordada por un millonario peruano que le ofreció una suma irresistible para participar en el «juego del Calamar». Sin mucha información, aceptó y pronto se encontró en una lujosa camioneta que la llevó a un lugar aislado.

El «Juego del Calamar» era más siniestro de lo que imaginaba. Su primer desafío consistía en cortar una forma perfecta en una frágil galleta de azúcar, sin romperla. Con manos temblorosas y el tiempo en su contra, la presión le jugó una mala pasada y la galleta se partió en dos. De inmediato, los guardias vestidos de rojo con máscaras geométricas la rodearon, haciendo una llamada urgente a «El Jefe».

El líder del juego, envuelto en un imponente traje negro y una máscara aún más intimidante, apareció sin decir palabra. Con un gesto frío, ordenó su castigo, chuparle la verga al jefe, quien se subió la túnica, Victoria comprendió que era momento de chuparle la verga, sin dudar en hacerlo lo hizo gustosa.

Victoria Camargo, uma jovem brasileira, destacava-se por seus belos seios. Um dia, enquanto caminhava pela rua, foi abordada por um milionário peruano que lhe ofereceu uma quantia irresistível para participar do “jogo do Calamar”. Sem muita informação, ela aceitou e logo se viu em uma van de luxo que a levou para um local isolado.

O “Jogo da Lula” era mais sinistro do que ela imaginava. Seu primeiro desafio foi cortar uma forma perfeita de um frágil biscoito de açúcar sem quebrá-lo. Com as mãos trêmulas e o tempo contra ele, a pressão lhe pregou uma peça e o biscoito se partiu em dois. Imediatamente, guardas vestidos de vermelho com máscaras geométricas a cercaram, fazendo uma chamada urgente para “O Chefe”.

O líder do jogo, envolto em um imponente terno preto e uma máscara ainda mais intimidadora, apareceu sem dizer uma palavra. Com um gesto frio, ele ordenou que sua punição fosse chupar o pau do chefe, que puxou sua túnica, Victoria entendeu que era hora de chupar o pau dele e, sem hesitar, o fez com prazer.